Pues varias semanas han pasado desde mi última entrada en el Blog de taijiquan y hasta ahora puedo retomarlo.
Más de un mes de viaje, con problemas para trabajar con calma y escribir o "subir" algo, y ya una vez en Beijing con el deseo de reiniciar el Blog, descubro que el gobierno chino censuró Youtube y nadie en Beijing puede entrar al sitio, ya ni siquiera a subir videos, no se puede ni ver los links que dependen de Youtube en ninguna página de la red. Así que estoy completamente aislado y lo estaré hasta que se les acabe el miedo a éstos señores que manejan el país.
Como la mayoría de mis entradas a este Blog dependen de los videos que subo no hallaba qué escribir, literalmente. Y hay mucho en realidad, lo sé; era sólo un pretexto para no escribir, simplemente.
Hoy lo hago para saludarles e informarles que sigo vivo y estudiando Taijiquan en Beijing, y que he retomado con mi maestro y que ahora aprendo la segunda forma del Taiji Kungfu shan, de hecho la estoy terminando de aprender esta misma semana. La forma la conocen al menos por video si han visitado mi "Youtube chanel".
Hoy, que regularmente no tengo clase, decidí tomar una nueva en un gimnasio no lejos de casa. La maestra se puso como nombre occidental Amaranta y sé prácticamente nada de ella. Confié en tomar su clase que se aclaraba era para principiantes.
Fue una grata sorpresa. Amaranta es una muy buena maestra y practicante. Sus movimientos son suaves y claros, llenos de energía (Qi). Es una maestra muy fijada en la técnica, como ya estoy acostumbrado en China, pero a la vez le interesa la respiración y el manejo de energía aún en los niveles básicos.
Sólo se trabajó con la forma básica del Taijiquan Yang de 24 movimientos, pero fue paso por paso, movimiento por movimiento, y la manera en que lo dió me refrescó mi personal manera de hacer las cosas. Volví a sentir el gozo del cambio de peso en el cuerpo, de mi mano sintiendo el aire y la belleza de a lentitud, todo ello en la repetición de sólo un movimiento o hasta una pose.
Ahora, que he aprendido varias formas y sigo aprendiendo, el maestro sólo nos recuerda lo que debemos trabajar y los errores que continuamente cometemos, pero no hay tiempo de dedicarse a cada uno de ellos otra vez, aprendemos una y otra forma continuamente; el perfeccionamiento de las bases es ya cuestión de práctica personal. Hoy, sin embargo, recordé la calma de aprender paso por paso con la idea de fortalecer esas bases: un movimiento, la respiración, con suavidad, buscando el equilibro, con serenidad, en relajación, en contacto con la mirada, etc...
Amaranta es paciente y joven, sonríe continuamente y como todo guía chino del taijiquan habla y habla y habla, con conocimiento, pero no deja de hablar, de cada movimiento, de cada forma. Amaranta usa música en todo momento, música china para relajación; es agradable, me recuerda mis clases en México.
Al final de la sesión y después de hacer un poquito de respiración especial, y eso es lo mejor de hoy, la maestra me informó que los viernes en el mismo lugar da clases de Qigong, aquél en base a los movimientos de 8 animales. Lo que es la vida; era lo que buscaba y llegó.
Ya les contaré en otro momento mis avatares en el aprendizaje del Qigong de los 8 animales.
Por lo pronto un fuerte abrazo desde Beijing.
Como la mayoría de mis entradas a este Blog dependen de los videos que subo no hallaba qué escribir, literalmente. Y hay mucho en realidad, lo sé; era sólo un pretexto para no escribir, simplemente.
Hoy lo hago para saludarles e informarles que sigo vivo y estudiando Taijiquan en Beijing, y que he retomado con mi maestro y que ahora aprendo la segunda forma del Taiji Kungfu shan, de hecho la estoy terminando de aprender esta misma semana. La forma la conocen al menos por video si han visitado mi "Youtube chanel".
Hoy, que regularmente no tengo clase, decidí tomar una nueva en un gimnasio no lejos de casa. La maestra se puso como nombre occidental Amaranta y sé prácticamente nada de ella. Confié en tomar su clase que se aclaraba era para principiantes.
Fue una grata sorpresa. Amaranta es una muy buena maestra y practicante. Sus movimientos son suaves y claros, llenos de energía (Qi). Es una maestra muy fijada en la técnica, como ya estoy acostumbrado en China, pero a la vez le interesa la respiración y el manejo de energía aún en los niveles básicos.
Sólo se trabajó con la forma básica del Taijiquan Yang de 24 movimientos, pero fue paso por paso, movimiento por movimiento, y la manera en que lo dió me refrescó mi personal manera de hacer las cosas. Volví a sentir el gozo del cambio de peso en el cuerpo, de mi mano sintiendo el aire y la belleza de a lentitud, todo ello en la repetición de sólo un movimiento o hasta una pose.
Ahora, que he aprendido varias formas y sigo aprendiendo, el maestro sólo nos recuerda lo que debemos trabajar y los errores que continuamente cometemos, pero no hay tiempo de dedicarse a cada uno de ellos otra vez, aprendemos una y otra forma continuamente; el perfeccionamiento de las bases es ya cuestión de práctica personal. Hoy, sin embargo, recordé la calma de aprender paso por paso con la idea de fortalecer esas bases: un movimiento, la respiración, con suavidad, buscando el equilibro, con serenidad, en relajación, en contacto con la mirada, etc...
Amaranta es paciente y joven, sonríe continuamente y como todo guía chino del taijiquan habla y habla y habla, con conocimiento, pero no deja de hablar, de cada movimiento, de cada forma. Amaranta usa música en todo momento, música china para relajación; es agradable, me recuerda mis clases en México.
Al final de la sesión y después de hacer un poquito de respiración especial, y eso es lo mejor de hoy, la maestra me informó que los viernes en el mismo lugar da clases de Qigong, aquél en base a los movimientos de 8 animales. Lo que es la vida; era lo que buscaba y llegó.
Ya les contaré en otro momento mis avatares en el aprendizaje del Qigong de los 8 animales.
Por lo pronto un fuerte abrazo desde Beijing.
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